Una nota para él.


Él es muy raro. A veces parece que sí, y otras veces que no. No puedo hablar mucho porque yo sé que también soy rara. Obviamente menos que él. Yo soy más normal. Siento que soy un espejo, reflejo lo que son conmigo. Si eres muy chevere, voy a ser chevere contigo también... A menos que me caigas mal, muy mal. Pero en fin, de eso no hablábamos.

Hablaba de ti y de que eres muy raro. De qué hoy estás bien y mañana ya no. De que hoy me buscas y mañana me olvidas. De que hoy soy importante para ti, y mañana ya no me conoces. Decídete porque yo no te entiendo. ¿Por qué eres tan raro? Deberías ser más normal. Aunque... ¿Quien es normal hoy día? Todo mundo es raro. ¿O será que ser raro es lo normal, y por creer ser normal, soy yo la rara? ¿Por qué soy tan rara?

Pensé que ya me estabas queriendo. Con cada "te quiero" tuyo, mi corazón empezaba a revolotear y mi cerebro empezaba a hacer corto circuito. Internamente, en mi cabeza, celebraba y gritaba, me ponía un body negro y me metía corriendo en una cancha de fútbol, hacía un acordeón con las manos y fingía tocarlo; porque pensé que yo estaba logrando que dejaras de ser raro, y que empezarías a ser normal.

Pero que va, tú sigues siendo tú, así como eres. Como eres, que no te entiendo. Nunca sé si quieres o no quieres. Si tu "sí" es un sí de verdad o en el fondo querías decir "no" pero te dio pena. Yo no te entiendo. Sigo sin entenderte y creo que nunca lo haré, entonces dejé de pretender hacerlo. Ya no trato de entenderte, ni de ponerle lógica a tus comportamientos y mucho menos ponerle sentido común, porque tu no tienes sentido común. ¿Ya te diste cuenta que no tienes sentido común y que pareces un analfabeta emocional? 

Es que en serio, no te das cuenta de nada. Puedo ser muy directa y aún así, seguirías ignorando el significado de mis palabras porque nunca entiendes nada. No te esfuerzas por entender. O más bien, te esfuerzas por no entender. A veces pienso que eres muy tonto. Se necesita ser muy tonto para ser como tú, así todo... Raro.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Luto.

Carta a un amor perdido

No es amor