Entradas

Mostrando las entradas de 2014

Carta a un amor perdido

Prometí no volver a escribir sobre ti. Prometí no volver a recordarte. Prometí enterrarte en la fosa del olvido y de los amores perdidos, y ahora mírame, aquí estoy una vez más pensando en ti y evocando tu nombre, tu cara, tu sonrisa, tu cuerpo, tus carcajadas, todos los momentos que estuve junto a ti y fui feliz. Sí, sé que prometí no volver a hacerlo, pero... ¿cómo olvidar a la única persona que me ha hecho sentir realmente viva? ¿Cómo olvidar al único ser que me ha hecho sentir la adrenalina, que me hizo flotar con cada caricia y volar con cada beso? ¿Cómo olvidar al único personaje que me ha hecho salir de mi zona de confort; que me ha llevado a lo extremos, y me enseñó lo que era hacer locuras? No señor, eso no se olvida. Quizá te supere, quizá me desenamore, pero olvidarte JAMÁS. Realmente no voy a mentirte. No solo no puedo, sino que NO QUIERO olvidarte. Me aferro a tus recuerdos. Cada vez que siento que no doy más, que me siento vacía, sola, triste, y sin un rumbo concreto

¿Por qué un blog?

Creo que explicarles, o hacerles entender el porqué de crear un blog, está de sobra. Sin embargo, se los quiero contar. Primero que todo quiero decirles que soy una chica, igual que ustedes, saliendo de la adolescencia, aunque juraba que apenas empezaba a vivirla (acabo de darme cuenta que el tiempo pasa volando... pero en fin). El caso es que entre tantas anécdotas y mil historias que me han pasado, me pasan y me seguirán pasando tanto a mí, a mis amigas, a las no tan amigas, a mis vecinas, y de otras tantas historias que nos enteramos en las esquinas calientes o en los eternos comadreos en los chat grupales en WhatsApp, quise hacer un recuento de todos ellos y empezar a compartirlos aquí, tanto para distraernos, como para tomarlos de ejemplo, guía o reglas de oro infranqueables que ninguna de nosotras puede romper o volver a repetir... o quizá las impulse a repetirlo las veces que quieran. Esta aventura apenas comienza. Así que las chicas, que se pongan los tacones, se ajusten